Nosotros

La historia de este restaurante se remonta a más de 30 años, en 1982, Francesc Martorell − Kiku−, después de formarse en diferentes carnicerías y de aprender bien el oficio, decide con Olga, su mujer, empezar un nuevo proyecto en un establecimiento de alquiler dentro de un pequeño supermercado de barrio en Sant Feliu de Guíxols.

En este pequeño comercio es donde empieza la trayectoria de Can Kiku y, gracias a un gran espíritu emprendedor, el negocio no ha parado de crecer desde entonces. A lo largo de los años la empresa se ha adaptado con éxito a todos los cambios que han surgido, económicos y sociales, pero uno de los cambios más significativos ha sido el generacional. Es en este contexto en el que entra en escena el único hijo de la pareja, Xavier.

Con 17 años empieza a trabajar en la empresa, en la que aprende durante bastante tiempo el oficio de carnicero y al mismo tiempo aporta una visión innovadora. Además, siempre tiene presente un sueño, el de poder gestionar un día su propio restaurante.

Unos años más tarde, la familia toma la decisión de sumar una nueva carnicería a las ya existentes en Sant Feliu de Guíxols, Palamós y Girona. Decide abrirla en el centro de Sant Feliu, pero esta vez con un valor añadido: el de poder hacer degustación.

Después de montar este nuevo concepto de carnicería gastronómica, padre e hijo se dan cuenta de que en poco tiempo se les queda pequeño y que eso no les permite evolucionar tanto como les gustaría. Entonces, adquieren la cafetería de al lado de la tienda, amplían el local y materializan el proyecto que os presentamos a continuación: el Cafè Restaurant Can Kiku.

 

 

 

 

Filosofía

La cocina del Cafè Restaurant Can Kiku nace de la inquietud de los propietarios, Francesc (Kiku) Martorell y su hijo, Xavier, cuando este afrontó el reto de abrir un restaurante gastronómico informal en Sant Feliu de Guíxols, una población marcada por la cocina tradicional y los productos del mar.

El restaurante, dirigido por Xavier con la supervisión del padre, está siendo un éxito, gracias también a todo el equipo que les rodea. Ofrece platos de la cocina ampurdanesa tradicional con un toque de modernidad y vanguardia que respeta y destaca la materia prima escogida de forma cuidadosa.

La cocina sigue el espíritu de la empresa madre: la felicidad y la satisfacción del cliente pasan por delante de todo. La máxima de nuestra empresa es dar la mejor calidad al mejor precio competitivo.

La cocina tradicional ampurdanesa es la base de los platos, con el valor añadido de la experiencia al frente de una empresa cárnica desde 1982. Gracias a ello, los clientes pueden disfrutar de una extensa variedad de carnes nacionales e internacionales con diferentes puntos de maduraciones y diferentes tratamientos.

El equipo del Cafè Restaurant Can Kiku se esfuerza diariamente por cambiar los menús y las cartas, para que los clientes salgan sorprendidos y satisfechos.

La oferta del restaurante incluye menús diarios, de noche y de fin de semana; carta de tapas y hamburguesas y carta gastronómica informal para que los clientes puedan descubrir, con medias raciones y tapas, algunas de las especialidades de la casa.